Normalmente, los carbohidratos se encuentran en todos los alimentos excepto en los productos cárnicos.
Recientemente, algunas dietas han recomendado eliminar todos los carbohidratos de lo que comes. Muchas empresas han comprado esto y, entre otras cosas, han introducido panes bajos en carbohidratos.
Limitar los carbohidratos malos como el azúcar de tu dieta es un paso positivo, pero ir más allá y negarse a comer frutas y granos integrales puede potencialmente privarlo de alimentos que combaten el cáncer.
En nuestro exclusivo programa de bienestar te enseñamos estas y muchas más estrategias para que tengas el bienestar que estás buscando. Ve a este enlace https://mydoctorwellness.com/encuesta-nutricional/ para una valoración nutricional GRATIS inicial y ayudarte con tu bienestar😉
Los carbohidratos se pueden dividir en dos categorías principales; simples y complejos.
Los refrescos, los dulces e incluso las frutas contienen azúcares simples, mientras que los cereales integrales, las frutas y los cereales contienen carbohidratos complejos. La principal diferencia entre los dos grupos son sus estructuras químicas.
Los azúcares simples están formados por unas pocas moléculas de azúcar, mientras que los carbohidratos complejos están formados por cientos e incluso miles de estas moléculas juntas. En tu cuerpo, el producto final de ambos es la glucosa.
Otra diferencia entre los dos es el tiempo necesario para digerir.
Si consumes 100 calorías de azúcares simples, tu cuerpo puede digerirlas mucho más rápido que si ingieres la misma cantidad de calorías que están hechas de carbohidratos complejos. Esto se debe a que los azúcares simples están más cerca del producto final que los carbohidratos complejos, que necesitan más tiempo para digerirse. Por lo tanto, si tomas la comida de azúcares simples, tendrás más hambre que si comieras la comida hecha de carbohidratos complejos. Tener el hábito de beber refrescos y comer dulces puede sumar muchas calorías al final del día.
Los estudios han demostrado que los azúcares simples contribuyen a la obesidad y la diabetes, especialmente en los niños.
También se ha demostrado que comer carbohidratos buenos puede protegerte de muchos tipos de cánceres. Así que la próxima vez que leas la revista sobre la afirmación más reciente sobre la dieta baja en carbohidratos, tírala a la basura y come una manzana.