EL MITO DE LA FELICIDAD es que es un destino; algún lugar que alcanzaremos cuando tengamos, hagamos, seamos lo suficiente.
La verdad es que aprender a ser más feliz es una forma de pensar, y es sorprendentemente fácil acceder cuando sabes en qué enfocarte.
Construir una perspectiva mejor y más positiva de la vida puede ser tan simple como decir gracias y respirar un poco más profundo.
Una de las cosas más importantes para la salud es tu mentalidad. Cómo ves el mundo tiene un enorme efecto en tu salud.
Existe mucha evidencia científica de que tu visión de la vida es tan importante como lo que comes para mantenerte saludable.
En un mundo lleno de desafíos, tanto internos como externos, puede parecer más allá de lo difícil mantenerse positivo. Aquí hay algunas herramientas para ayudarte:
1 . COMIENZA EL DÍA CONECTADO CON DIOS
Las investigaciones científicas demuestran que las personas que practican a diario su fe, tienen mejor salud, y son más felices que el promedio. Inicia el día tomando un buen te verde, al mismo tiempo que te conectas con Dios, y pides por sabiduría para iniciar tu día y tener una excelente actitud.
En nuestro exclusivo programa de bienestar te enseñamos estas y muchas más estrategias para que tengas el bienestar que estás buscando. Ve a este enlace https://mydoctorwellness.com/encuesta-nutricional/ para una valoración nutricional GRATIS inicial y ayudarte con tu bienestar😉
2. ESTAR AGRADECIDO.
Los estudios demuestran que Sentirte agradecido te hace sentir mejor. Si estás atravesando un momento difícil, esto puede ser justo para darte la vuelta. Encuentra algo, por pequeño que sea, por lo que te sientas agradecido: un hermoso atardecer, una cálida taza de té, una sonrisa de un extraño. Escribe tres cosas al día y permítete sentir gratitud profundamente en tu cuerpo. Esta práctica traerá una sonrisa instantánea a tu cara.
3. VER LA BELLEZA.
Incluso en medio del caos, siempre hay belleza. Puede ser enorme, como una hermosa vista, o pequeña, como una pequeña roca en forma de corazón en un terreno abandonado. El cerebro está conectado a la negatividad, por lo que cuando empiezas a enfocarte y notar la belleza a tu alrededor, comienzas a reconectar tu cerebro positivamente, ¡y te sientes más feliz!
4. DAR GRACIAS.
Esto va junto con la gratitud. Da gracias por toda la bondad en tu vida. Haz de dar gracias, un hábito. Por ejemplo en tus comidas. Antes de comer, tómate un momento para hacer una pausa y diga: “Gracias a Dios y a todas las personas que han tenido algo que ver con llevar esta comida a mi mesa”. Esto ayuda a ponerte en un estado de ánimo dispuesto para ser agradecido por tu vida
5. RESPIRACION PROFUNDA.
Si estás pasando por un momento difícil, lo mejor que puedes hacer es dar un paso atrás y respirar profundo. Inspirar profundamente por la nariz y espirar por la boca ayuda a activar las partes del cerebro que te dan tranquilidad y felicidad.
6. HAZ UN ALTO EN LA MITAD DE TU DÍA.
No importa cuán ocupado estés, toma un momento para pausar y reflexionar sobre tu vida. En lugar de apresurarte por las cosas, deténte y haz una de las prácticas anteriores: observa algo hermoso, agradece el día o inspire profundamente y siente tu propio cuerpo milagroso cómo trabaja.
7. HABLA PALABRAS POSITIVAS SOBRE TU VIDA.
Confiesa favor y sabiduría sobre tu situación. Alaba a Dios, aunque tus emociones te griten que “te calles”. Reconoce que eres bendecido, sólo por estar vivo, eso ya es un milagro. Reconoce que toda situación es temporal, y que con toda seguridad vas a estar mejor.
8. SE REALISTA
Así es, se consciente de lo que puede mejorar. No es como si Dios no supiera lo que estás pensando. Tendemos a usar máscaras en el mundo. Deja de esconderte. Comienza a hablarle abiertamente a Dios si estás enojado, frustrado o amargado, y pide sabiduría para que veas lo bueno que viene que tengas gozo.