Más de un tercio de todos los cánceres se podrían prevenir con cambios en la dieta y el ejercicio.
Una de las cosas más importantes que puedes hacer para reducir su riesgo es perder el exceso de peso, y una de las mejores formas de perder peso es mediante una dieta abundante y rica en fibra que incluya muchas frutas y verduras.
Pero esa no es la razón por la que el Instituto Nacional del Cáncer aprobó la guía dietética: “Las dietas ricas en frutas y verduras pueden reducir el riesgo de algunos tipos de cáncer y otras enfermedades crónicas”. Estos alimentos están llenos de antioxidantes y otros compuestos que protegen tu ADN y combaten el daño de los radicales libres.
Dado que estas sustancias funcionan sinérgicamente, es mejor comer una variedad de frutas y verduras en lugar de depender de un alimento en particular para que sirva como una solución mágica contra las enfermedades.
Dicho esto, estudios recientes han descubierto beneficios específicos en los siguientes alimentos que se recomienda hacerlos parte de cualquier dieta saludable.
1. Tomates: El licopeno, que también se encuentra en la sandía y la toronja rosada, se ha relacionado con un menor riesgo de cáncer de próstata, ovario y cuello uterino. También se dirige a los radicales libres implicados en los cánceres de pulmón y digestivo.
2. Brotes de brócoli: Un bocado desencadena una cascada de actividad antioxidante que dura días.
3. Bayas: arándanos, arándanos, cerezas, frambuesas, fresas, uvas, todas ricas en antocianinas que reparan y protegen el ADN.
4. Soja: las isoflavonas como la genisteína pueden ayudar a prevenir y tratar el cáncer de próstata y pueden reducir el riesgo de cáncer de mama.
5. Té: tanto el negro como el verde contienen compuestos poderosos que, según innumerables estudios, reducen el riesgo de varios tipos de cáncer.
6. Calabaza: este superalimento desconocido es una fuente super rica tanto de betacaroteno como de alfacaroteno, dos carotenoides activos que combaten el cáncer de pulmón y de ovario.
7. Espinaca: el alimento favorito de Popeye puede ayudar a prevenir los cánceres de hígado, ovarios, colon y próstata. El antioxidante activo luteína también se encuentra en la col rizada y otras verduras de hoja verde.
8. Ajo: las verduras Allium (que también incluyen cebollas y cebolletas) funcionan para poner en marcha los sistemas de defensa antioxidantes del propio cuerpo. Este proceso proporciona beneficios protectores contra los cánceres de estómago, esófago y de mama.
9. Piña: La enzima bromelina puede inhibir el crecimiento de células malignas tanto en el cáncer de pulmón como en el de mama, mientras que los compuestos fenólicos también proporcionan un beneficio protector.
10. Manzanas: ¿Puede una al día ayudar a mantener a raya el cáncer? Los estudios muestran que la quercetina puede reducir el riesgo de cáncer de pulmón e impedir el crecimiento de las células cancerosas de la próstata. Otros antioxidantes, junto con la pectina, ayudan a detener la replicación de las células cancerosas de hígado y colon.