Según una investigación realizada en la Universidad de Harvard, la deficiencia de ácidos grasos omega-3 es oficialmente una de las 10 principales causas de muerte en Estados Unidos, y cobra la vida de hasta 96,000 personas cada año.
De los 12 factores de riesgo de la dieta, el estilo de vida y el metabolismo examinados en el estudio, la deficiencia de ácidos grasos omega-3 se ubicó como la sexta causa de muerte entre los estadounidenses. Estas muertes se consideran prevenibles ya que consumir suficientes ácidos grasos omega 3 en tu dieta puede evitar esta causa común de muerte, y el aceite de pescado beneficia la ingesta de omega-3 como una potente fuente de omega-3.
Los beneficios del aceite de pescado incluyen la disminución del riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular al tiempo que ayudan a reducir los síntomas de depresión, hipertensión, trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), dolor en las articulaciones, artritis y dolencias crónicas de la piel como eczema. La ingesta de aceite de pescado también se ha asociado con ayudar al cuerpo en la pérdida de peso, la fertilidad, el embarazo y el aumento de la energía. El aceite de pescado recetado incluso ha sido aprobado por la FDA para reducir los niveles altos de triglicéridos.
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La mayoría de los beneficios del aceite de pescado existen porque es una de las fuentes más ricas de ácidos grasos omega-3 de la naturaleza. Si bien ciertas afirmaciones sobre el aceite de pescado no son precisas, repasaré la evidencia científica comprobada que demuestra los verdaderos beneficios del aceite de pescado.
¿Qué es el aceite de pescado?
El aceite de pescado proviene de los tejidos del pescado azul. Las mejores fuentes son peces grasos de agua fría. Cuando se trata del consumo humano de aceite de pescado, puede obtenerlo de los propios peces o de un suplemento de aceite de pescado.
El aceite de pescado es una fuente concentrada de grasas omega-3, que también se llaman ácidos grasos Omega-3.
Científicamente hablando, los omega-3 son ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga o PUFA. Nuestros cuerpos son capaces de producir la mayoría de las grasas que necesitamos, pero eso no es así en el caso de los ácidos grasos omega-3. Cuando se trata de estas grasas esenciales, debemos obtenerlas de los alimentos o suplementos omega-3.
El aceite de pescado contiene dos PUFA omega-3 muy importantes. Estoy hablando de ácido docosahexaenoico (DHA) y ácido eicosapentaenoico (EPA). DHA y EPA a veces se llaman omega-3 marinos porque provienen principalmente de peces.
Algunos de los mejores peces para comer para obtener aceite de pescado en tu dieta incluyen salmón silvestre, arenque, pescado blanco, sardinas y anchoas.
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Las 13 principales ventajas del aceite de pescado
Hay tantos beneficios de aceite de pescado. Estos son solo algunos de los mejores beneficios de aceite de pescado científicamente probados que quiero que conozcas.
1. Transtorno de Déficit de Atención Hiperactividad (TDAH)
Muchos miembros de la comunidad médica, como yo, creemos que los niveles subóptimos de ácidos grasos omega-3 pueden contribuir a los síntomas del TDAH y los problemas de desarrollo relacionados, así como a muchos otros problemas de salud mental durante la vida.
Un estudio de 2012 involucró a niños de 6 a 12 años de edad con TDAH que estaban siendo tratados con metilfenidato y terapia de comportamiento estándar durante más de seis meses. Los padres de estos niños no informaron ninguna mejora en el comportamiento y el aprendizaje académico con estos tratamientos estándar. Los investigadores dieron aleatoriamente a algunos de los niños un suplemento de ácidos omega-3 y omega-6 o un placebo. Encontraron una “mejora estadísticamente significativa” para el grupo omega en las siguientes categorías: inquietud, agresividad, completar el trabajo y el rendimiento académico.
Otro estudio encontró que aumentar la ingesta de omega-3, específicamente DHA, puede mejorar la alfabetización y el comportamiento en niños con TDAH. Se cree que el aceite de pescado funciona a través de sus efectos sobre la función cerebral, lo que tiene sentido si tenemos en cuenta que el 60 por ciento del cerebro está compuesto de grasas.
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2. La enfermedad de Alzheimer
Desde hace varios años, la conexión entre el aceite de pescado y la enfermedad de Alzheimer se ha estudiado con resultados consistentes. Los ácidos grasos esenciales vitales para la función cerebral que se encuentran en el aceite de pescado no solo pueden desacelerar el deterioro cognitivo, sino que también pueden ayudar a prevenir la atrofia cerebral en adultos mayores. Un estudio publicado en el FASEB Journal analizó los efectos en la salud de la suplementación dietética de cuatro a 17 meses con ácidos grasos omega-3 y antioxidantes. Los hallazgos confirman una vez más la posibilidad de que el aceite de pescado se utilice como arma para defenderse de la aparición del deterioro cognitivo y la enfermedad de Alzheimer.
Otro estudio realizado por investigadores del Hospital de Rhode Island examinó la relación entre los suplementos de aceite de pescado y los indicadores de deterioro cognitivo. Los sujetos del estudio fueron adultos mayores: 229 individuos cognitivamente normales, 397 pacientes con deterioro cognitivo leve y 193 pacientes con enfermedad de Alzheimer. Fueron evaluados con pruebas neuropsicológicas y resonancia magnética cerebral cada seis meses mientras tomaban suplementos de aceite de pescado. El estudio encontró que los adultos que tomaron aceite de pescado (que aún no habían desarrollado Alzheimer y no tenían factor de riesgo genético para desarrollar Alzheimer conocido como APOE ε4) experimentaron un deterioro cognitivo y una reducción cerebral significativamente menores que los adultos que no tomaron aceite de pescado.
3. Ansiedad
El European Journal of Neuroscience publicó un estudio en 2013 que muestra que el aceite de pescado revirtió todos los cambios de comportamiento similares a la ansiedad y la depresión inducidos en los ratones. Este es un estudio interesante porque enfatiza la importancia de suplementar con aceite de pescado en “períodos críticos de desarrollo cerebral”. Es exactamente por eso que recomiendo dar aceite de pescado a nuestros niños desde el principio para ayudarlos a que no desarrollen ansiedad o depresión más adelante en la vida.
4. Artritis
Un estudio de 18 meses fue publicado en 2014 que evaluó cómo el aceite de semilla de borraja – rico en GLA – y el aceite de pescado rico se enfrentaron entre sí en el tratamiento de pacientes con artritis reumatoide. Se descubrió que los tres grupos (uno tomando aceite de pescado, uno tomando aceite de borraja y el otro tomando una combinación de los dos) “exhibieron reducciones significativas” en la actividad de la enfermedad, y ninguna terapia superó a las demás. Para los tres, “respuestas clínicas significativas” fueron las mismas después de nueve meses.
Otro estudio también mostró que los suplementos de aceite de pescado omega-3 funcionaron tan bien como los AINE para reducir el dolor artrítico y son una alternativa más segura a los AINE.
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5. Cáncer
Los estudios científicos han encontrado que el aceite de pescado puede ayudar a prevenir y matar varios cánceres, incluidos el colon, la próstata y el seno. No sólo han demostrado las investigaciones que hace que los medicamentos convencionales contra el cáncer sean más efectivos, sino que también es una terapia independiente efectiva en el tratamiento natural del cáncer. Las emulsiones de lípidos de aceite de pescado intravenoso, en particular, son ricas en ácidos grasos poliinsaturados omega-3, que exhiben efectos antiinflamatorios e inmunomoduladores.
Una revisión científica publicada en 2013 analizó los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 y la prevención del cáncer de próstata. Los investigadores concluyeron que hay una gran cantidad de evidencia que sugiere que los omega-3 tienen efectos antiproliferativos, lo que significa que inhiben el crecimiento de células cancerosas, en líneas celulares de cáncer, modelos animales y humanos. Además, los “efectos directos sobre las células cancerosas” y los efectos antiinflamatorios indirectos en el sistema inmune que combaten el cáncer probablemente contribuyan a la capacidad de los ácidos grasos omega-3 para inhibir el crecimiento tumoral.
Un grupo de India realizó un estudio publicado en Cancer Chemotherapy and Pharmacology basado en la premisa de que “el aceite de pescado rico en ácidos grasos poliinsaturados n-3 se ha preferido para chemosensibilizar las células tumorales a fármacos anticancerígenos”. El estudio encontró que el uso de 5 -Fluorouracilo (5-FU) para tratar el cáncer colorrectal junto con el aceite de pescado aumentó la tasa de supervivencia en animales tratados con carcinógenos. Los investigadores también encontraron que el aceite de pescado alivió la depresión hematológica, junto con la toxicidad gastrointestinal, hepática y renal causada por el 5-FU.
Una revisión científica en 2014 evaluó los hallazgos del estudio sobre el consumo de omega-3 en relación con la prevención y el tratamiento del cáncer de mama, el cáncer más prevalente entre las mujeres. La revisión encontró que EPA y DHA, así como ALA, pueden inhibir diferencialmente el desarrollo de tumores de mama. Según esta revisión, existen pruebas sólidas para apoyar el uso de omega-3 como “una intervención nutricional en el tratamiento del cáncer de mama para mejorar la terapéutica convencional o reducir potencialmente las dosis efectivas”. Además, un estudio de 2016 encontró que “El consumo muy alto de pescado en la adultez temprana hasta la mediana edad puede estar asociado con un menor riesgo de cáncer de mama”.
El aceite de pescado también parece ser útil para otro tipo de cáncer que sufren las mujeres: el cáncer de endometrio. Un estudio científico publicado recientemente en el American Journal of Clinical Nutrition encuentra que “la ingesta de omega-3 de cadena larga asociada con la reducción del riesgo de cáncer de endometrio solo en mujeres de peso normal”.
En la edición de 2017 de The Journal of Nutritional Biochemistry, se examinaron los efectos de la administración de suplementos de aceite de pescado con respecto a las prostaglandinas en el tejido de colon normal y tumoral. En ratas de laboratorio que recibieron cáncer de colon, se examinó el impacto del medio de ácido graso del colon sobre la formación de prostaglandinas y otros eicosanoides.
Durante 21 días, se administró una dieta con aceite de pescado o una dieta estadounidense estándar, y se demostró que los aceites de pescado dietéticos para la prevención del cáncer de colon eran efectivos. “Esto podría extenderse a otros agentes preventivos que funcionan al reducir el estrés inflamatorio”, dijeron los autores.
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6. Enfermedad cardiovascular
Según el Instituto de Investigación Cardiovascular en Maastricht en Holanda, “los estudios epidemiológicos muestran que reemplazar la grasa con carbohidratos puede ser peor [que la dieta alta en grasas de tipo occidental] y que varios ácidos grasos poliinsaturados (FA) tienen efectos beneficiosos en lugar de perjudiciales. sobre el resultado de CVD (enfermedad cardiovascular). “Esto incluye ácidos grasos de aceite de pescado con propiedades antiinflamatorias, que pueden ayudar a prevenir y revertir una plétora de enfermedades cardiovasculares.
Los estudios también han encontrado que los ácidos grasos omega-3 del aceite de pescado están asociados con tasas de supervivencia mejoradas para las víctimas de ataque cardíaco. Un estudio publicado en la revista médica Circulation encontró que las personas que tomaron una alta dosis de aceite de pescado cada seis meses después de la ocurrencia de un ataque cardíaco en realidad mejoraron el funcionamiento general de sus corazones y también redujeron los biomarcadores de inflamación sistémica.
7. Depresión
Ya hemos visto que el aceite de pescado puede ayudar con los síntomas similares a la depresión en ratones, pero ¿y las personas? Un estudio publicado en la revista Nutritional Neuroscience evaluó los efectos de los suplementos de aceite de pescado en las concentraciones de metabolitos prefrontales en adolescentes con trastorno depresivo mayor. Los investigadores encontraron que hubo una disminución del 40 por ciento en los síntomas del trastorno de depresión mayor, además de las mejoras marcadas en el contenido de aminoácidos y nutrición en el cerebro, específicamente, la corteza prefrontal dorsolateral derecha.
8. Diabetes
Un estudio publicado en Brain Research muestra cuán importante puede ser el aceite de pescado para las personas con diabetes. Las investigaciones descubrieron que el aceite de pescado puede ayudar a reducir el riesgo de que los diabéticos desarrollen un déficit cognitivo porque protege las células del hipocampo de la destrucción. El estudio también mostró que el aceite de pescado podría ayudar a reducir el estrés oxidativo, que desempeña un papel central en el desarrollo de complicaciones de la diabetes, tanto microvasculares como cardiovasculares.
Otro estudio reciente muestra que el consumo de pescado graso puede reducir el riesgo de complicaciones de la diabetes ocular. Las investigaciones rastrearon el consumo de mariscos de alrededor de 3.600 hombres y mujeres diabéticos entre las edades de 55 y 80 durante casi cinco años. Los investigadores encontraron que las personas que regularmente consumen 500 miligramos por día de ácido graso omega-3 en su dieta (igual a dos porciones de pescado graso por semana) tenían un 48 por ciento menos probabilidades de desarrollar retinopatía diabética que aquellos que consumían menos.
En conjunto, esto demuestra que el consumo de aceite de pescado beneficia a los diabéticos y que las fuentes de aceite de pescado deben incluirse como parte de un plan de dieta para diabéticos.
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9. Trastornos oculares
Hay más buenas noticias cuando se trata de aceite de pescado y salud ocular, y esta vez no solo es para diabéticos. Se ha demostrado que el aceite de pescado revierte los trastornos oculares relacionados con la edad. En marzo de 2014, investigadores franceses evaluaron a 290 pacientes con degeneración macular relacionada con la edad (DMAE), y descubrieron que el consumo de pescado y marisco en la dieta era significativamente menor en pacientes con DMAE. Debido a los altos niveles de EPA y DHA en el aceite de pescado, se concluyó que este tipo de intervención nutricional podría beneficiar especialmente a aquellos en alto riesgo de degeneración macular neovascular relacionada con la edad.
Una mayor ingesta de grasas poliinsaturadas como las que se encuentran en los aceites de pescado y pescado también se han relacionado con niveles reducidos de cataratas corticales.
10. Función del sistema inmune
Un estudio en animales reveló que cuando el antioxidante astaxantina se combina con aceite de pescado, el poder de estimulación inmunológica se multiplica. Los investigadores creen que los resultados de este estudio son definitivamente aplicables a la salud humana. Concluyen que el estudio refuerza los efectos promotores de la salud del consumo habitual de pescado.
El salmón es un pez que contiene naturalmente tanto aceite de pescado como astaxantina. También recomiendo comprar un suplemento de aceite de pescado que contiene astaxantina.
11. Piel y cabello
Los beneficios para la salud del aceite de pescado pueden ser increíbles para el órgano más grande del cuerpo, la piel. Esta fuente de grasas esenciales mejora la salud y la belleza de la piel humana de varias maneras. El aceite de pescado beneficia y nutre la piel con grasas y aporta vitaminas liposolubles que ayudan a la piel a mantener una textura suave y elástica. También hay evidencia de que el aceite de pescado previene las arrugas y funciona contra el proceso de envejecimiento.
La deficiencia de EPA y DHA en la dieta contribuye a las afecciones de la piel, como la caspa, el adelgazamiento del cabello, el eczema y la psoriasis, así como también manchas de la edad y manchas solares. Sin los ácidos grasos esenciales, mucha humedad deja la piel. La verdad es que su salud interna puede aparecer en su piel, y tomar aceite de pescado internamente como un suplemento puede ser tan bueno o mejor que la aplicación de humectantes convencionales.
En un estudio, las personas que tomaron aceite de pescado equivalente a 1,8 gramos de EPA tuvieron una reducción significativa en los síntomas de eccema después de 12 semanas. Los investigadores creen que estos efectos pueden deberse a la capacidad del aceite de pescado de reducir el leucotrieno B4, una sustancia inflamatoria que desempeña un papel en el eccema.
Según la National Psoriasis Foundation, el aceite de pescado puede ayudar a prevenir o ralentizar las enfermedades del corazón, lo que es especialmente bueno para la psoriasis y la artritis psoriásica que tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades del corazón. Cuando se trata de utilizar suplementos de aceite de pescado para aliviar los síntomas de la psoriasis, los estudios se han mezclado con algunos que muestran mejoría, pero otros no muestran ningún efecto. Si padeces psoriasis, es posible que desees probar un suplemento de aceite de pescado, o si no, te recomiendo que te asegures de tener pescado rico en omega-3 con regularidad.
Una de las principales razones por las que el aceite de pescado produce una piel más sana es definitivamente el hecho de que puede reducir la inflamación. La investigación ha demostrado que los suplementos de aceite de pescado pueden incluso reducir la inflamación inducida por el sol y proporcionar alivio de las quemaduras solares. “La respuesta a las quemaduras solares se reduce notablemente por el aceite de pescado dietético rico en ácidos grasos poliinsaturados omega-3”.
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12. Fertilidad y embarazo
Estudios recientes han demostrado que el consumo de aceite de pescado (o, más específicamente, los ácidos grasos omega-3 que se encuentran en el aceite de pescado) puede mejorar la fertilidad tanto en hombres como en mujeres. El DHA, que es un subproducto de los ácidos grasos omega-3, juega un papel clave en la movilidad de los espermatozoides y la salud de los espermatozoides en los hombres. Los niveles bajos de DHA en la sangre se han relacionado con una disminución de la fertilidad. Los estudios en animales han encontrado que el DHA en los peces es vital para cambiar los espermatozoides de cabeza redonda disfuncionales en nadadores fuertes con cabezas cónicas repletas de proteínas que abren los huevos.
También se ha demostrado que el aceite de pescado aumenta la fertilidad en las mujeres al reducir la inflamación, equilibrar las hormonas y regular sus ciclos. Además, el aceite de pescado se ha encontrado eficaz en el tratamiento de afecciones como el síndrome de ovario poliquístico y la endometriosis, que pueden causar infertilidad.
El aceite de pescado también es extremadamente beneficioso para las mujeres embarazadas y sus hijos. Durante el embarazo y también durante la lactancia, las necesidades de omega-3 de una mujer son incluso más altas de lo normal. Según la Asociación Estadounidense del Embarazo, la mayoría de las mujeres de EE. UU. Tienen deficiencia de EPA y, especialmente, de DHA, que se embarazan y se vuelven más débiles durante el embarazo, ya que la placenta suministra al feto DHA del tejido de la madre. Omega-3 DHA es un componente fundamental del cerebro, los ojos y el sistema nervioso del feto. Una vez que nace el bebé, los omega-3 continúan siendo vitales para el desarrollo saludable del cerebro y la función inmune.
Los ácidos grasos omega-3 también parecen reducir la posibilidad de un parto prematuro. La ingesta de EPA y DHA puede ayudar a respaldar resultados laborales y de parto saludables. Este dúo de omega-3 también ayuda a normalizar el estado de ánimo y el bienestar general de la madre después de dar a luz.
13. Pérdida de peso
Investigadores australianos publicaron los resultados de un estudio que examina los efectos del aceite de pescado sobre la pérdida de peso en combinación con la dieta y el ejercicio en la edición de mayo de 2007 del American Journal of Clinical Nutrition. Los resultados muestran que una combinación de suplementos de aceite de pescado y ejercicio regular puede reducir la grasa corporal al tiempo que mejora la salud del corazón y del metabolismo. El grupo de suplementos de pescado redujo los triglicéridos, aumentó el colesterol HDL y mejoró el flujo sanguíneo. En general, agregar aceite de pescado a un programa de ejercicio actual (y un estilo de vida saludable en general) parece que puede disminuir la grasa corporal y el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Otro pequeño estudio hizo que todos los voluntarios consumieran la misma dieta de control exacta y el aceite de pescado sustituido para obtener grasas visibles (cosas como mantequilla y crema). Los voluntarios consumieron seis gramos de aceite de pescado por día durante tres semanas. Descubrieron que la masa de grasa corporal disminuía con la ingesta de aceite de pescado. Los investigadores concluyeron que el aceite de pescado dietético reduce la grasa corporal y estimula el uso de ácidos grasos para la producción de energía en adultos sanos.
Si te has estado preguntando, “¿Qué hace el aceite de pescado?” ¡Ojalá ahora tengas una mejor idea de la gran variedad de posibles beneficios del aceite de pescado!
Beneficios adicionales
La nefropatía por IgA es una enfermedad común que causa insuficiencia renal en etapa terminal y requiere terapia de reemplazo renal. Un estudio del Journal of Clinical Medicine de 2017 concluyó que “la administración exitosa de la terapia de combinación EPA / aspirina para tratar la nefropatía por IgA podría ser una alternativa prometedora a la terapia de reemplazo de esteroides”.
