Una de las razonas por las que las personas luchan con su peso, es porque comen demasiado por la noche.
El cuerpo de los seres humanos está diseñado desde tiempos ancestrales para almacenar energía que necesita para usarla cuando esté en periodos de ayuno. Cuando ingerimos calorías sin necesitarlas. Éstas se almacenan de manera inadecuada.
Lo mismo es cierto para nosotros hoy en día.
No importa si comes tus calorías adicionales antes de que el sol se ponga o después – de cualquier manera, las células de grasa estás más que dispuestas a aferrarse a ellas para su uso posterior.
La gente probablemente piensa de esta manera porque notan que pierden peso cuando dejan de comer tanto en la noche.
O establecer alguna regla arbitraria, como “No voy a comer después de las 7 p.m.” Pero no es la hora del día lo que importa.
A las 3 pm no vas a gastar más calorías que a las 7 pm. En ambos casos emplearás las mismas calorías si haces la misma actividad física.
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Muchas personas comen muy mal durante todo el día y en la noche están con muchísima hambre y entonces lo que hacen es desquitarse y comen más de las calorías que necesitan.
Hay un viejo dicho que dice que debes “desayunar como un rey, almorzar como un príncipe y cenar como un mendigo.” Sigue siendo un gran consejo, y yo a menudo animo a la gente a comer poco durante la noche.
Comienza el día con un desayuno saludable, alto en proteínas (como un batido de proteínas), un almuerzo saludable con un montón de proteínas y verduras. Luego come una gran merienda – casi como otra comida – en el medio de la tarde, alrededor de las 3 ó 4 de la tarde.
Entonces no estarás muriéndote de hambre en la cena, y luego puedes llegar a la noche con algo ligero.
De una pequeña ensalada con un poco de proteína en ella o un plato de sopa sin harinas.
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