Es probable que hayas estado recibiendo mucha información dietética poco cierta, porque los mitos de la nutrición están en todas partes.
A veces eso se debe a que las personas intentan venderte algo, pero a veces es simplemente porque la nutrición es una ciencia más allá de lo complicado (y bastante nueva).
Muchos pequeños estudios que muestran un resultado muy específico y limitado y se promocionan inmediatamente como directrices generales. Y lo que sucede en un laboratorio no siempre se traduce en recomendaciones del mundo real. Por ejemplo, algunos ratones estaban menos deprimidos después de haber sido alimentados con probióticos. Eso no significa que los probióticos sean de pronto un antidepresivo comprobado. Puede haber un millón de otros factores cuando se trata de humanos. ¿Qué más estás comiendo con ese probiótico? ¿Qué otros hábitos tienes que afecten la depresión? Es bien complicado.
Finalmente, la ciencia cambia constantemente. Solíamos pensar que “sin grasa” era una etiqueta que queríamos en cada comida de nuestra nevera. Ahora, agregamos aguacate a nuestros batidos y horneamos con aceite de coco.
¿Te sientes abrumado? No te preocupes, estamos ocupados averiguando todo esto por ti y luego proporcionamos respuestas simples todos los días. Esa es nuestra función en DoctorWellness para ayudarte.
Entonces estos son los 7 mitos nutricionales que debes abandonar.
1. Necesitas combinar alimentos para crear “proteínas completas” en las comidas.
A los que omiten la carne a menudo se les dice que combinen (o busquen alimentos específicos) a base de plantas para crear “proteínas completas”, que contienen todos los aminoácidos esenciales, en las comidas. De hecho, la teoría del “complemento de proteínas” fue propuesta por Frances Moore Lappe en los años 70. En ediciones posteriores de su libro, ella corrigió el error para reflejar la posición científica prevaleciente: mientras los individuos consuman suficientes calorías de alimentos variados a base de plantas, casi siempre obtendrán todos los aminoácidos esenciales y cumplirán con los requisitos diarios de proteínas. En otras palabras, sí, el arroz y los frijoles son complementarios, pero no es necesario mezclarlos durante la misma comida para beneficiarse de la proteína que cada uno ofrece por sí solo.
2. Todos deberían renunciar al gluten
Sí, hay más personas con la enfermedad celíaca de lo que pensamos. Además, algunas investigaciones han demostrado que las formas modernas de trigo son más difíciles de digerir para el cuerpo que las formas antiguas como Einkorn, y algunos estudios han demostrado que las modernas técnicas de procesamiento pueden hacer que el gluten sea más difícil de digerir. Todo lo que quiere decir es que si tienes problemas gastrointestinales, vale la pena investigar si el gluten es un problema para tí. Pero si está en tu dieta en pequeñas cantidades (una dieta saludable naturalmente será baja en gluten) y si te sientes increíble, no hay necesidad de cortarlo.
3. Las verduras crudas son más saludables
Los defensores de una dieta de alimentos crudos predican que los alimentos nunca deben calentarse por encima de cierta temperatura porque las enzimas naturales en los alimentos “vivos” lo hacen mejor para el cuerpo. Como regla general, eso es una bobada. Cocinar hace que los nutrientes se degraden en algunos casos (como la vitamina C en las espinacas), pero en otros casos, aumenta la disponibilidad de nutrientes (como el licopeno en los tomates). Nos gusta decir que la mejor manera de comer verduras es de la forma en la que te guste comerlas.
4. La mantequilla de maní es comida chatarra
La gente sana abandonó la mantequilla de maní y comenzó a vivir de su contraparte de almendra hace unos años. ¿Por qué? Tendencias! Cuando se trata de macronutrientes, la mantequilla de almendras y la mantequilla de maní son bastante similares. Ambos son ricos en proteínas y grasas saludables. Incluso en micronutrientes, las diferencias son mínimas para ser significativas. Si te gusta más la mantequilla de maní y no tienes alergia, síguela disfrutando.
5. Los huevos aumentan tu colesterol
Los huevos son ricos en colesterol, pero la investigación muestra que los alimentos con alto contenido de colesterol no necesariamente elevan los niveles de colesterol en la sangre. ¿Qué aumenta el colesterol? Comer alimentos fritos y toneladas de azúcar. Sigue luchando por comer proteínas, vitaminas y minerales.
6. Los alimentos alcalinos son mejores para ti
Los defensores de las dietas alcalinas creen que una dieta alta en alimentos que producen ácido hace que tu cuerpo sea ácido, lo que conduce a la enfermedad y al aumento de peso. La ciencia, sin embargo, generalmente muestra que ese razonamiento es falso. Primero que nada, el cuerpo es realmente bueno para regular el pH por sí mismo; de hecho, tiene que hacerlo para mantenerte con vida. Tus pulmones y riñones están trabajando en esta tarea durante todo el día. Y muchos alimentos que forman ácidos, como la carne, la avena y algunas nueces, son saludables. La dieta alcalina en su mayoría es realmente saludable por defecto, ya que los alimentos alcalinos incluyen vegetales verdes, especias y semillas. En otras palabras, si estás comiendo una dieta saludable, naturalmente será principalmente alcalina, pero no es por eso que es saludable.
7. La fuerza de voluntad es la respuesta a los antojos de azúcar
Muchos expertos intentarán enseñarte trucos para controlar los antojos resistiéndolos, ejercitando tu fuerza de voluntad sobre ellos. Pero anhelar algo dulce no significa que eres débil. De hecho, puede significar que te faltan otras cosas en tu dieta o que estás comiendo demasiado de una cosa. El truco es llegar a la raíz de por qué tienes esos antojos y luego utilizar esa información para ayudar a prevenirlos. Además, con frecuencia no nos gusta la frase “fuerza de voluntad”. Y esa energía negativa que sentirás, te estresará más que ayudarte. Y el estrés, por cierto, hará que realmente quieras un pastelito.