Si quieres mejorar tu salud intestinal y otras funciones de tu organismo, debes aumentar tu ingesta de prebióticos.
Los prebióticos son tan esenciales como los probióticos son para tu intestino, estas bacterias amistosas simplemente no existirían si no fuera por los prebióticos.
Los prebióticos son el “alimento” que nutre a los probióticos y les permite crecer y repoblarse en sus intestinos. Por esta razón, puede pensar en los prebióticos como “fertilizante intestinal”.
Como puedes ver, los prebióticos y los probióticos tienen una especie de “relación simbiótica”, donde ninguno de los dos puede sobrevivir sin el otro. Y como el nutriente que alimenta tus probióticos, los prebióticos también ayudan a tus bacterias amigas a hacer su trabajo de manera más eficiente.
Estos son los 6 beneficios principales de los prebióticos para tu salud.
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1. Mejora de la digestión
Dado que muchos trastornos digestivos a menudo están relacionados con la falta de bacterias intestinales saludables, los prebióticos podrían ser el nutriente que tu cuerpo necesita para repoblar su reserva natural de probióticos, que a su vez puede ayudar a aliviar los síntomas digestivos dolorosos, como gases e hinchazón.
Los prebióticos pueden ayudar a prevenir el exceso de gases, la hinchazón y las bacterias dañinas.
Al alimentar y promover la repoblación de las bacterias intestinales amigas, los prebióticos también pueden ayudar a proteger contra el crecimiento excesivo de bacterias dañinas. También conocido como disbiosis bacteriana, el crecimiento excesivo de bacterias malas puede conducir a condiciones bacterianas intestinales persistentes, como cándida o sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado.
Tanto la cándida como el sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado, están relacionadas con síntomas digestivos como distensión crónica, gases, reflujo ácido, estreñimiento, indigestión, malabsorción de nutrientes y aturdimiento cerebral.
2. Sistema inmunitario más fuerte
Aproximadamente el 70% de tu sistema inmune se encuentra en tu intestino, por lo que no puede menospreciarse el hecho de tener un suministro saludable de probióticos. Después de todo, la palabra “probiótico” se traduce literalmente como “dar vida o pro-vida” en griego.
Desde luego, sin las bacterias saludables que apoyan tu sistema inmune, tu cuerpo no tiene protección contra los virus mortales y las bacterias que pueden matarte.
Tristemente, muchos factores del estilo de vida en la sociedad actual agotan nuestras reservas naturales de probióticos, como el uso frecuente de antibióticos, el estrés crónico, el azúcar refinado y las dietas bajas en fibra.
Para empeorar el asunto, la dieta occidental estándar es rica en alimentos procesados que contienen poca o ninguna fibra, lo que significa que muchas personas tienen una grave falta de prebióticos en su dieta. Es por eso que no sorprende que la ocurrencia de enfermedades sea más alta hoy que nunca.
Afortunadamente, agregar alimentos prebióticos a tu dieta puede ayudar a reponer las reservas de probióticos de tu cuerpo y contribuir a mantener tu sistema inmune fuerte y saludable.
3. Mejor absorción de nutrientes
Los prebióticos ayudan a recolonizar los probióticos en el intestino. Dado que los probióticos nos ayudan a absorber los nutrientes esenciales, los prebióticos son cruciales para facilitar la absorción de nutrientes por los probióticos. En otras palabras, sin prebióticos, los probióticos en nuestro intestino no existirían. Y, por lo tanto, no podríamos absorber nutrientes tan eficientemente.
Una mejor absorción de nutrientes conduce a una mejor salud en todo: menos días de enfermedad, menos estrés, huesos y dientes más sanos, mayor sensación de felicidad y energía ilimitada.
Los prebióticos nos ayudan a absorber los nutrientes, lo que lleva a una mejor salud general.
En particular, los estudios sugieren que los probióticos pueden ayudar a tu cuerpo a absorber calcio y magnesio de manera más eficiente, que son dos minerales esenciales para el control del estrés y el mantenimiento de la densidad ósea.
Los probióticos también han demostrado producir ciertas vitaminas en tu tracto gastrointestinal, como la vitamina K y varias de las vitaminas B, incluyendo B12, biotina y ácido fólico. Las vitaminas B son esenciales para el funcionamiento del sistema nervioso y para convertir los alimentos en una forma de energía utilizable.
4. Pérdida de peso sostenible
Al mejorar tu digestión, los prebióticos también pueden contribuir a la pérdida de peso sostenible. Esto se debe a que un sistema digestivo lento puede eliminar las toxinas de manera menos eficiente, que luego puede almacenarse en las células grasas y contribuir al aumento de peso.
También se debe tener en cuenta que los alimentos con plantas fibrosas contribuyen aún más a la pérdida de peso porque son lentos para digerir, lo que te permite sentirte lleno por períodos de tiempo más largos. La fibra también ayuda a equilibrar los niveles de azúcar en la sangre, lo que evita que el cuerpo libere el exceso de insulina, una hormona de almacenamiento de grasa.
5. Desintoxicación natural
Si alguna vez has realizado una limpieza de colon, es probable que se incluya al menos una variedad de prebióticos en el protocolo en forma de alimento o un suplemento nutricional. Los prebióticos pueden actuar como un desintoxicante natural porque ayudan a mejorar la regularidad intestinal, lo que puede ayudar a tu cuerpo a eliminar las toxinas de manera más eficiente.
6. Apoyo al estrés
Se han realizado muchas investigaciones sobre la conexión intestino-cerebro, lo que sugiere que tu tracto gastrointestinal es como un “segundo cerebro” porque es muy sensible a las emociones. Por esta razón, se sugiere que una salud intestinal deficiente puede influir en las emociones negativas, así como en los sentimientos de estrés, ansiedad y depresión, mientras que una buena salud intestinal puede influir positivamente en tus emociones.
Al mejorar la salud intestinal con prebióticos, controlar el estrés puede ser más fácil. También puedes experimentar una mayor sensación de bienestar emocional.
